Blanche Deveraux, la cincuentañera sexi

Ha muerto Rue McClanahan, y con ella mi queridísima Blanche Deveraux. Bueno, lo mejor de los personajes de ficción es que nunca desaparecen, siempre podemos recordarlos revisionando algún video.

Blanche ha sido durante muchos años mi compañera de noches de insomnio y de tardes de domingos post-marcha (en la época en la que mis juergas de fin de semana se prolongaban de forma artificial y sintética durante el viernes y el sábado)

¿Cuantas horas me habré pasado tirado en el sofá viendo las chicas de Oro?, Es imposible imaginármelo.

Por supuesto todos los personajes me parecían divertidos y entrañables, pero Blanche..., es mi debilidad, ella es irrepetible.

En un momento histórico en EEUU muy conservador (la etapa Reagan)Blanche Deveraux es un personaje realmente muy atrevido. Era la devorahombres oficial de la televisión, una mujer con un apetito sexual insaciable y a la que le encantaba alardear de sus conquistas y echárselas en cara a sus amigas (a las que consideraba mucho menos apetecibles que ella)

Pero la fuerza y la magia de Blanche es que era un personaje lleno de matices, porque al mismo tiempo que estaba ocupada organizando su agenda de citas, vivía su vida de forma independiente, sin preocuparse de lo que opinaran los demás y sobre todo intentando aparentar ser más joven de lo que era para resultar más atractiva ( incluso había cambiado la inscripción de la fecha de nacimiento en la lápida de sus padres...)

Muchos opinan que es la precursora del personaje de Samantha en Sexo en Nueva York, yo también lo creo, pero Samantha es simplemente una coleccionista de amantes sin el encanto, la picardía y la fragilidad de Blanche, porque como ella misma reconocía siempre había vivido de su belleza y el miedo a perderla le atormentaba y esto la hacia vulnerable y humana.

Blanche Deveraux tiene unos 50 años (39 años según ella) y su imagen responde a una típica mujer americana (que vive en el Miami de los años 80)

Blanche Deveraux está muy inspirada en el personaje de Blanche Dubois de Un tranvía llamado deseo, evidentemente tomando la forma de hablar y de moverse de Vivien Leigh y parodiándola.

Las dos son mujeres sureñas que recuerdan con nostalgia las tradiciones y los amores juveniles y viven  aterrorizadas con el paso de los años, la pérdida de la belleza y una obsesión por gustar que les lleva a entregarse fácilmente a los hombres. Las dos, en el fondo, son unos personajes muy frágiles. Sin embargo Blanche Deveraux conseguía que todas estas características resultaran  divertidas y al final siempre quedaban en un segundo plano, sobre todo si se trataba de salvar su amistad con las otras chicas.

Ella siempre viste en unas gamas de colores muy atrevidas y muy intensas (azulones, amarillos, fucsias)  y de vez en cuando, si hay una fiesta o una cita, opta por las lentejuelas.
También son famosos sus camisones a juego con la bata para estar por casa en tejidos vaporosos y estampados florales.

Blanche tenía una cierta tendencia a engordar y durante una época su vestuario estaba compuesto por blusones y cuerpos holgados coordinados con pantalones bombachos en tejidos fluidos y en el mismo color que el cuerpo, todo ello coordinado con un buen tacón de aguja. Por supuesto siempre con hombreras.

El corte de pelo ahuecado y con la nuca despejada es su seña de identidad y le da mucha fuerza y jovialidad.

Una imagen ochentera bastante fuerte. De todas maneras no es el personaje de la serie que más destaque por su estilismo. En realidad tenía previsto hablar de Dorothy (Bea Arthur) que para mí es el personaje más divertido y el que tiene una imagen más peculiar y más acertada.

Este es mi pequeño homenaje a mi querida Blanche, un personaje que siempre he entendido perfectamente y con el que siempre me he sentido muy identificado.

Os dejo con un video recopilatorio de escenas memorables de las Golden Girls.

Golden mix