GRACE JONES, la elegancia más salvaje

Grace Jones es modelo, cantante y actriz, pero sobre todo es un icono estético inimitable. Muchas veces al analizar la imagen de Grace Jones se tiende a simplificar hablando de su estilo andrógino sofisticado. Ella es mucho más que eso.

Revolucionó los estereotipos sexuales y raciales de una forma agresiva, impactante pero siempre con una elegancia un tanto altiva que es innata en ella. Supo rodearse de los mejores diseñadores, fotógrafos y personajes del mundo de la imagen, convirtiéndose en una de las grandes musas de la modernidad. Todavía su estilo sigue vigente y podemos ver como actualmente surgen algunas imitadoras en el mundo de la música disco. Sin embargo tengo que decir que les falta actitud y elegancia, y les sobran algunos efectismos un poco vulgares, (y vuelvo a insistir en el daño que ha hecho la coreografía a las cantantes)

Inició una carrera como modelo, pero su físico no encajaba bien en el mercado estadounidense, así que la agencia pronto la envió a Europa donde el mundo de la moda se rindió a sus pies. Su particular aspecto andrógino (en muchas ocasiones se rumoreó falsamente que era una mujer transexual) la ayudó a hacerse un nombre en las pasarelas de París copando las portadas de revistas como Elle o Vogue. A finales de los setenta, comenzó a frecuentar locales como la mítica discoteca Studio 54, donde entabló amistad con Andy Warhol y se convirtió en una estrella de la noche neoyorquina. Es memorable una de sus actuaciones en la que vestida simplemente con una especie de bikini metalizado que  casi no ocultaba sus pechos, y unos taconazos con polainas en el mismo tejido, se mostraba  ante el público con esa fuerza chic que la caracterizaba, sin ni siquiera rozar la línea del mal gusto o la vulgaridad (tan fácil de tocar por otras...) Durante los años ochenta mantuvo una relación sentimental con el diseñador y creativo francés Jean Paul Goude. De esta relación surgieron algunas de las imágenes más impactantes de Grace Jones, ya que juntos renovaron la imagen de sus vídeos, actuaciones, carteles, etc. Jean Paul Goude matizó un poco su lado más salvaje potenciando el lado masculino de Grace, exagerando sus rasgos y geometrizando su corte de pelo, todo esto mezclando imágenes extraídas de la Bauhaus, del pop art, del cine y de las propias paranoias del artista que, por cierto, estaba obsesionado con las mujeres negras.
Grace Jones fue el estupendo lienzo sobre el que Jean Paul Goude realizó sus experimentos, sus collages, con resultados siempre bellos e inquietantes.
Además participó en algunas películas e incluso fue Chica Bond.
Sin embargo es en el mundo de la música donde cosechó sus mayores éxitos.

Su carrera se inició en plena fiebre de la música disco, con una imagen extremadamente elaborada. Sus primeros managers en el mundo de la música le crearon unos impactantes primeros planos que salieron en las carátulas de sus primeros sencillos.

Mezcla de exotismo étnico y efectos ópticos disco.
Jones alcanzó enormes éxitos en la comunidad gay con su sencillo "I Need A Man". Su marido Jean-Paul Goude relató que cuando la vio por primera vez fue cantando "I Need A Man (Necesito un hombre) en una discoteca gay: «Una mujer que parecía hombre, cantando 'I Need A Man' para un público enfervorecido de hombres gays».
Con el declive de la música disco, Grace dio un giro radical a su carrera creando un sonido muy único que se apoyaba en estilos como el dub y el reggae.
Como todas las grandes estupendas no era apta para todos los públicos y en el año 1998 la expulsaron de una actuación en Disneylandia tras enseñar uno de sus pechos.
Misteriosa, salvaje, sofisticada, cualquier tocado en su cabeza se convierte en una escultura y los vestidos más increíbles se adaptan a su cuerpo como una segunda piel..

Más adelante haré un especial estilismo Grace Jones y Jean Paul Goude.
En esta ocasión os propongo un video  en el que sobre la canción La vie en rose, se combinan escenas de diferentes momentos de Grace...un poco de todo